El trabajo que realizaremos tiene como base principal la Terapia Sistémica tanto en los procesos individuales (TIS) como cuando trabajamos en familia o pareja (TF). Focalizaremos gran parte de la atención en el individuo y la sintomatología presentada en función de las relaciones que mantiene y del lugar que ocupa dentro de su sistema familiar y con su entorno más cercano. Aunque la formación, la práctica y la experiencia me han enseñado que no es productivo ceñirse a una sola escuela o a una sola orientación.
Dependiendo de nuestras experiencias personales y familiares, la terapia se puede vivir desde diferentes planteamientos, por ello, el primer objetivo será establecer una alianza terapéutica que nos permita analizar y comprender esas experiencias para conseguir los cambios que necesites o necesitéis.
Una de las principales técnicas que utilizaremos es la construcción y estudio del genograma (árbol genealógico). Nuestro genograma nos permite acceder al análisis de los vínculos, reglas familiares, pactos, códigos de comunicación, patrones de relación, estilos de apego, posibles lealtades, alianzas y coaliciones. Conocer cómo nos afectan nos permitirá, en un gran número de casos, desactivar los bloqueos que nos impiden el pleno desarrollo de nuestras relaciones y nuestros proyectos de vida.
Identificación y elaboración de emociones bloqueadas como consecuencia de experiencias traumáticas no resueltas, nos serviremos para ello de técnicas como el informe verbal, la silla vacía, la técnica de la caja de arena y esculturas en otras.
La elaboración de las emociones se realizará, entre otras técnicas, a través del trabajo corporal. Las emociones congeladas se alojan en el cuerpo y una vez identificadas debemos localizarlas en éste y desactivarlas como forma de completar el trabajo terapéutico. La desactivación se logra a través de técnicas procedentes de bioenergética y respiración holotrópica.
En todo caso, pero en especial en la terapia de pareja y familia analizaremos y definiremos los patrones de relación que establecemos, contemplando la circularidad de éstos, esto es, el análisis de la relaciones teniendo en cuenta todas las posiciones de las personas implicadas en la interacción para una mejor comprensión de lo que subyace en un conflicto, que no siempre es lo más visible, ya que todos estamos expuestos a la información que guarda nuestro inconsciente, ésta puede llegar a manejar nuestra conducta si no la conocemos y la gestionamos.